miércoles, 25 de febrero de 2009

Orocué, fénix del Casanare; su desarrollo se aceleró en 1856 cuando se dio libre navegación por el río Meta

Orocué tuvo un primer aire con los jesuitas, y otro con los grandes barcos de vapor. Ya le llegará el tercero...




En 1767, cuando el rey Carlos III decidió expulsar a los jesuitas de sus territorios americanos, el sacerdote de la Compañía de Jesús, Roque Lubián hizo entrega formal del hato de San Miguel de Macuco al agustino recoleto Pedro Cuervo de la Santísima Trinidad.

Esta hacienda, cuyas ruinas se encuentran al occidente del actual pueblo de Orocué, no era un caserío cualquiera. Según documentos de la época, la misión incluía, además de iglesia, escuela y hospital de mampostería y techos de tejas, 123 casas de habitación, cuartel militar, una enorme carpintería, herrería y un total de 6.900 reses y 292 bestias.

La salida de los jesuitas, que se habían establecido aquí en 1725, en territorio de los indígenas sálivas, señaló el primer ocaso del pueblo. Bajo el control de los agustinos, el poblado de Macuco se vino a menos, y en 1825 fue abandonado del todo.

Años después, en 1888, el obispo de la diócesis de Tunja escribía a la asamblea departamental de Boyacá estas palabras: "Por falta de operarios católicos, esa comarca en todo sentido importantísima se vio sumida en una decadencia tal que muchos se extinguieron y los habitantes dieron en una ignorancia que toca en los límites del embrutecimiento selvático".
Mas sobre esta crónica de Portafolio en el siguiente Cuadro. Deslice la barra para ver el contenido: Continuación....


Otro religioso, Daniel Delgado, que en 1909 publicó la descripción de sus Excursiones por Casanare, se refiere así a las misiones abandonadas: "¿Quién no se conmueve al recorrer estos campos de soledad agostados por un soplo de muerte? Aquí están las ruinas del célebre Macuco con su magnífica torre cuarteada por gruesos árboles que entre sus sillares y ladrillos han nacido".

Pero el vacío que dejó la salida de los religiosos vino a ser llenado por el desarrollo del comercio fluvial. Desde mediados del siglo XIX barcos y lanchas de vapor empezaron a remontar las aguas del Orinoco y del Meta, uniendo así al interior del país con Venezuela, con el Atlántico y con el mundo. Los llanos del oriente, olvidados desde la Independencia, volvieron a figurar en la conciencia de los colombianos.

Fue así como hacia 1850, a corta distancia de la misión abandonada, sobre una banqueta que lo protegía de las crecientes del Meta, y en el sitio de la desembocadura del caño San Miguel, se fundó un nuevo pueblo bautizado con la palabra sáliva Orocué.

Su desarrollo se aceleró a partir de 1856 cuando el Gobierno declaró la libre navegación por el río Meta. Grandes compañías comerciales europeas crearon sedes en Orocué: Francius Hermanos, Liccioni y Gerad, Cornelius & Speidel traían vinos franceses, paños de Inglaterra, conservas españolas, sombreros checos, porcelanas holandesas y textiles italianos, al tiempo que sus barcos bajaban cargados de café y cacao del piedemonte, caucho recolectado en las vegas de los ríos, pieles de tigre y de venado, plumas de garza, bálsamo de copaiba y almendras de sarrapia.

A finales del siglo, el francés José Bonnet fundó una compañía de vapores cuya nave insignia, la Libertador, inició sus recorridos por el río en 1893. Había sido construida en los astilleros de la empresa británica Yarrow and Co., la misma firma que fabricaba los vapores que remontaban el Nilo, el Congo, el Amazonas y el Paraná. Embarcada en Liverpool y ensamblada en Trinidad, tenía 120 pies de eslora, incluyendo su rueda de paletas ubicada en la popa, y cuyo empuje le permitía navegar a una velocidad media de nueve millas por hora.

Desde Ciudad Bolívar, en Venezuela, el barco atracaba en lugares de nombres sonoros como Moitaco, Mapire, Caicara, y Guaramaco (en las bocas del Meta en el Orinoco) antes de llegar a Orocué.

Una semana le tomaba el viaje de subida, cuando no había contratiempos. Y en época de invierno continuaba hasta San Pedro de Arimena, Cabuyaro y Puerto Barrigón, ya cerca de Villavicencio.

Fueron los años de gloria de Orocué, cuando fue capital del Casanare y sede del vicariato apostólico. Fue aquí a donde llegó como vicario el sacerdote español Ezequiel Moreno, quien más adelante sería no sólo obispo de Pasto, sino beato y santo. Había entonces cuatro consulados en esta ciudad que, en palabras del célebre viajero Miguel Triana, "tiene los más seductores elementos de prosperidad, y está llamada por su situación ventajosísima a ser la metrópoli de nuestra región oriental".

Pero ya se veía venir el segundo declinar de Orocué cuando llegó aquí el joven abogado opita José Eustasio Rivera, encargado del proceso de sucesión del hato Mata de Palma. Su permanencia en Orocué y su posterior participación en la comisión que estableció los límites con Venezuela fueron la inspiración para su novela La vorágine, publicada en 1924.

La Guerra de los Mil Días, los diferendos con Venezuela y el conflicto con Perú fueron todos factores que afectaron la navegación fluvial y llevaron -otra vez- al olvido de los Llanos. Hasta que llegó la violencia.

La toma de Orocué por los hombres de Guadalupe Salcedo, en junio de 1952, en la que murieron 18 militares, fue uno de los muchos capítulos de la Violencia en los Llanos. Salcedo, nacido en Tame, Arauca, era de madre orocueseña, de ascendencia sáliva.

Al año siguiente, en pleno clímax de la violencia, el presidente Laureano Gómez envió un contingente de la Armada Nacional, que inició su largo viaje en Cartagena, bordeando la Guajira y pasando por Trinidad, hasta las bocas del Orinoco, para remontar luego el Meta. Vino entretanto el golpe de Estado de Gustavo Rojas Pinilla y la amnistía de los guerrilleros del Llano. Pero este grupo de marinos de río fue la semilla para la base naval que sobrevivió hasta 1967 y cuyas instalaciones, por mucho tiempo abandonadas, son hoy un complejo turístico ávido de visitantes.

Y para cerrar, los versos breves del Indio Venancio, un sáliva mencionado en La vorágine, y quien murió de avanzada edad en Orocué. Su bucólico poema, que resume la historia de Orocué, dice así. Aguas turbias / no verse tronco / romperse lancha / joderse todo.


DIEGO ANDRÉS ROSSELLI COCK

viernes, 13 de febrero de 2009

Con imagen de Juan Gossaín en sus billetes, Lotería del Meta rinde homenaje al periodismo colombiano



En la tarde del jueves se empezaron a vender en las calles de Villavicencio y el resto del país los billetes de la Lotería del Meta que en esta ocasión llevan impresa la imagen de Juan Gossaín, para rendir en su cabeza un homenaje a los periodistas colombianos, cuyo día se celebró el pasado lunes.

"Juan Gossaín es un símbolo del periodismo colombiano": Gerente Lotería del Meta

“En un justo reconocimiento a un símbolo del periodismo colombiano del cual estamos muy orgullosos y con él reconocemos el trabajo incansable y valioso de todos los periodistas”, dijo la Gerente de la Lotería del Meta Gloria Magdalena González, al referirse a la publicación de la foto del director de Radiosucesos de Colombia Juan Gossaín, que acompaña el billete del sorteo que jugará el miércoles 18 de febrero.

La funcionaria explicó que “con la publicación de la fotografía de un gran personaje como Don Juan Gossaín, la Lotería del Meta expresa la alegría que siente con la celebración del Día del Periodista y con el ejemplo de periodismo ético, social y responsable que a diario nos da él, en el noticiero nacional de RCN Radio”.

“Vamos a seguir publicando fotografías de personajes que simbolicen nuestra sociedad en sus distintas manifestaciones, porque la Lotería del Meta debe estar cerca a la realidad regional y nacional”, dice Gloria Magdalena González, bajo cuya administración la empresa se ha distinguido por acompañar con imágenes de personajes las fracciones de los billetes.

Fuente: RCN Villavicencio. Amparo Palacio

sábado, 7 de febrero de 2009

Políticos liberados piden a Uribe acordar el canje con las FARC

Colombia

Piedad Córdoba exige al gobierno colombiano decir públicamente si está dispuesto a negociar con la insurgencia
Relata ex cautivo que 11 legisladores fueron abatidos por el grupo armado

Jorge Enrique Botero* (Especial para La Jornada)

En la grafica, encuentro del ex diputado Sigifredo López con uno de sus hijos, en Cali, tras ser liberado por las FARC. Lo acompaña la senadora de oposición Piedad Córdoba Foto: Reuters

Cali, Colombia, 5 de febrero. Entre los acordes de la música salsa, la algarabía popular y el festejo en las calles de esta ciudad del suroccidente colombiano, recuperó hoy su libertad el ex diputado Sigifredo López, quien permaneció más de seis años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El regreso de López a la libertad fue el último capítulo de una serie de liberaciones unilaterales de rehenes por parte de las FARC, que habían anunciado su decisión en diciembre pasado mediante un comunicado.
Antes del ex legislador, fueron devueltos a sus familias cuatro miembros de la fuerza pública –el pasado domingo– y el ex gobernador del departamento del Meta, Alan Jara, hace dos días.

Las liberaciones mantuvieron literalmente paralizado al país, que siguió por radio y televisión cada paso de este proceso, al frente del cual estuvo la senadora opositora Piedad Córdoba, a quien las FARC confiaron la labor de facilitación.

La logística de las entregas de rehenes estuvo a cargo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), así como de un equipo de pilotos y técnicos de la aviación del ejército brasileño que puso dos helicópteros a disposición de la misión humanitaria.

Las liberaciones no estuvieron exentas de momentos de enorme dramatismo, especialmente cuando se conoció que el gobierno colombiano había lanzado una operación aérea de gran magnitud sobre la zona donde se harían las primeras entregas, el domingo pasado.
Este periodista fue testigo directo de los sobrevuelos constantes que realizaron al menos tres aeronaves oficiales y que por poco dan al traste con la misión humanitaria.

Tras una rápida y enérgica acción de la senadora Córdoba, el gobierno, a través del ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, reconoció que algunos aviones militares merodeaban la zona, al tiempo que ordenaba su regreso a la base militar de Tres Esquinas, cercana al área de las entregas. Un par de horas después, en medio de gran tensión, la guerrilla entregó a los primeros cuatro rehenes.

La denuncia pública de estos sucesos, hecha por los miembros del movimiento Colombianos por la Paz, que acompañaban a la legisladora, provocó una airada reacción del presidente Álvaro Uribe, quien anunció su decisión de interrumpir la participación de Córdoba y de todos sus acompañantes en el proceso.
El lunes, ante la presión de los familiares de las personas que quedaban por liberar, así como de sectores políticos y de la mayoría de la población, así como del Comité Internacional de la Cruz Roja, el gobierno tuvo que revertir su decisión y aceptar que Piedad Córdoba continuara su misión.

Fue así como el martes 3 de febrero regresó a la libertad Alan Jara, tras siete años y medio de cautiverio. Una vez en libertad, en la ciudad de Villavicencio, Jara lanzó duras acusaciones contra el presidente Uribe. “Debo decir que en seis años y medio de gobierno, Uribe no hizo nada por nuestra libertad”.
El ex gobernador también señaló que por momentos sentía que el mundo estaba al revés. “Mis captores, los mismos que me habían secuestrado, terminaron dedicados a salvarme de los bombardeos del gobierno”, ironizó Jara.

Haciendo gala de un humor cargado de sarcasmos, Jara contó detalles de su prolongado cautiverio en la selva, bromeó sobre la cotidianeidad en la selva y subrayó que no recibió tratos crueles o inhumanos. “Ellos nos daban lo que podían en la duras condiciones de la selva”, dijo al referirse a sus captores.
Rodeado de su esposa, Claudia, y de su hijo adolescente, Alan Felipe, Jara dijo que trabajaría sin descanso para conseguir un intercambio humanitario de prisioneros entre el gobierno y la insurgencia. “Ya descansé siete años y medio, ahora vengo a trabajar por el intercambio”, exclamó en una rueda de prensa minutos después de llegar a su ciudad natal.

Las duras críticas a Uribe y a su política guerrerista no impidieron que en horas de la noche el presidente colombiano se hiciera presente en la residencia del ex gobernador, donde aún permanecían los adornos navideños con los que sus familiares lo habían esperado en diciembre.
Una hora y veinte minutos duró la reunión Uribe-Jara, al cabo de la cual el mandatario dio un agitada rueda de prensa en la que acusó a varios periodistas –entre ellos el que escribe– de ser “publicistas del terrorismo” y “exaltadores de la guerrilla”. Uribe evitó referirse a las duras críticas que le había lanzado horas antes el recién liberado.

Sin embargo, funcionarios gubernamentales sugirieron el miércoles que Jara sufría una especie de Síndrome de Estocolmo (afinidad de la víctima con el victimario) y que habría que esperar a que bajaran los exaltados ánimos del ex gobernador.
Tras la liberación de Jara, los helicópteros enviados por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva surcaron la Cordillera de los Andes y se ubicaron en esta ciudad, desde la cual despegaron a las ocho y cuarenta minutos de la mañana rumbo al sur, donde López fue entregado por un comando insurgente.
Y en el mismo tenor que Jara, López pidió a Uribe que ponga en marcha un acuerdo humanitario para lograr el canje de los 22 efectivos retenidos por las FARC por rebeldes presos, y abogó por acabar con el odio y las polarizaciones que ha fomentado el conflicto armado interno.

López, el único del grupo de 12 diputados del departamento Valle del Cauca que sobrevivió a un confuso incidente, relató que sus compañeros de cautiverio fueron abatidos por los rebeldes, pero subrayó que no le guarda odio al grupo guerrillero. “Ellos jamás merecieron ser asesinados por las FARC el 18 de junio de 2007 a las once y media”.
En declaraciones a La Jornada, una vez concluida la última liberación, la senadora Córdoba dijo que está feliz, pero al mismo tiempo preocupada. “En la selva aún quedan 22 miembros de la fuerza pública y en las cárceles aún hay centenares de guerrilleros presos esperando por un canje. Le pido al gobierno del presidente Uribe que diga públicamente si está dispuesto o no a sentarse con la insurgencia para conseguir un acuerdo que ponga fin a tantos años de sufrimiento de parte y parte”, dijo la senadora, al tiempo que agradeció el apoyo del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.
Horas antes, la legisladora entregó una carta para el líder rebelde Jorge Briceño, Mono Jojoy, en la que le solicitó “ayudar en la discusión que ellos tienen en la organización para empujar más liberación”.
Córdoba recibió otra misiva del máximo comandante de las FARC, Alfonso Cano.
*Periodista, miembro del grupo Colombianos por la Paz

martes, 3 de febrero de 2009

Criticas contra el presidente Uribe de no hacer nada por los secuestrados

VILLAVICENCIO, Colombia (Reuters) - Un político liberado por las FARC después de más de siete años de secuestro en la selva acusó el martes al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, de no haber hecho nada para conseguir su libertad y la de otros rehenes a través de un acuerdo con la guerrilla.

Alan Jara, el ex gobernador del departamento del Meta que permaneció en poder de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde julio del 2001, clamó por un acuerdo que permita libertad de sus compañeros que se quedaron en la jungla.

"Yo considero que la actitud del presidente Uribe no ha ayudado para nada a que se produzca el intercambio humanitario y por ende la liberación de los prisioneros", declaró el político de 51 años en una conferencia de prensa.

Jara aseguró que pareciera que a Uribe le conviene la situación de guerra que se vive en el país y que a las FARC le gusta que el mandatario este en el poder porque siempre se dan hechos que impiden un intercambio de rehenes o la posibilidad de un diálogo político.

"Siento, de todo corazón, que Uribe no hizo nada por la libertad de nosotros", reiteró el político, un ingeniero que estudió en la antigua Unión Soviética.
Jara, casado y padre de un hijo adolescente, dijo que se enteró de que sería liberado a mediados de diciembre y que sus cuatro compañeros de cautiverio, incluido el general de la Policía Nacional Luis Mendieta, lo felicitaron y lo victorearon.

"Quienes allá están se están pudriendo en la selva, por eso es urgente traerlos, por eso es urgente el intercambio humanitario, no se puede dilatar más, se están pudriendo en la selva", afirmó el político quien hizo bromas que provocaron la risa de los asistentes a la conferencia de prensa.


LARGO CAMINO A LA LIBERTAD
El ex gobernador reveló que caminó más de 150 kilómetros durante siete semanas hasta quedar en libertad y que durante ese tiempo también se desplazó en lanchas y vehículos. Continuación...

El cautiverio de Alan Jara. El ex gobernador narro su experiencia

Villavicencio, Colombia

AFPEl ex gobernador Alan Jara narró partes de su cautiverio con las FARC. The Associated Press 3 de Febrero de 2009

Noticias de Colombia
VILLAVICENCIO, Colombia - Alan Jara afirmó que los siete años que permaneció secuestrado por las FARC fue tiempo que le robaron.Horas después de recuperar su libertad el martes, en tono conciliador Jara expresó que ahora "no es tiempo de resentimientos y amarguras".

El ex gobernador del departamento de Meta, de vastos llanos y junglas en el sur de Colombia del cual Villavicencio es la capital, ofreció una rueda de prensa en la que contó episodios de su largo cautiverio, como el día en que los guerrilleros que los custodiaban le comunicaron que quedaría en libertad.

FARC liberaron a Alan Jara
Era 18 de diciembre del año pasado y "tenía una fiebre de más de 40 grados porque me había dado paludismo", recordó al referirse a la noticia de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lo soltarían.Estaba tan débil que sus compañeros de cautiverio le ayudaron a empacar porque no tenía ni fuerzas ni ánimo para hacerlo y empezaron a gritar "Alan, Alan, Alan" para felicitarlo porque saldría de su cautiverio, algo ante lo cual permaneció escéptico hasta el final, "Pensé que solo me iban a cambiar de campamento", dijo.

Otro ex rehén fue liberado por las FARC
Rehenes encadenadosNarró que dos de sus compañeros de secuestro llevaban dos años con cadenas atadas al cuello todo el tiempo, pero no los identificó, también señaló que "nadie puede estar bien" de salud en las condiciones de cautiverio en que viven. Los rehenes "se están pudriendo en la selva", denunció.Explicó con sorna que "por la comida que nos daban, uno podía saber qué día de la semana era... o pasta o arroz".
Excepto en los días en que los guerrilleros cazaban algo, había carne de tigres, armadillo u otros animales en el campamento. "Hasta mico comí", recordó riendo.Jara contó que el día que lo secuestraron en una zona rural de Meta, el 15 de julio de 2001, lo bajaron con lujo de fuerza del vehículo de Naciones Unidas en que viajaba y para evitar mayores incidentes con los rebeldes que lo capturaron accedió a ir con ellos.
El secuestroDurante varias semanas entonces recorrió gran parte del Meta hasta que llegó a San Vicente del Caguán, en el vecino departamento de Caquetá, que en ese momento era la sede principal de diálogos entre el gobierno y las FARC, a donde lo llevaron "a hablar con el comandante Jorge Briceño (uno de los siete miembros de la jefatura rebelde) y, tras un momento de recriminaciones, me dijo que si yo no había oído decir que él pensaba secuestrar a los legisladores" para presionar por un canje de rehenes por rebeldes en prisión.

"Le dije: 'yo no soy legislador'. 'Pero iba a serlo', me contestó" Briceño, recordó.Jara reveló que nunca pensó en suicidarse ni en fugarse, acción que prácticamente para él equivalía a lo mismo: intentar una fuga "es como (jugar) una ruleta rusa, pero con un revólver de seis balas", dijo. Volver a Inicio >

En libertad el ex gobernador del Meta, Alan Jara

HORA 3.10 PM

Con júbilo llegó al aeropuerto de Villavicencio el ex gobernador del Meta, Alan Jara. Aquí atendía una llamada de un representante del gobierno nacional.
Alan Jara se mostró siempre desde su llegada sonriente y fue muy atento con los representantes de los medios de comunicación

El ex gobernador del Meta, Alan Jara segundos despues de bajarse del Helicoptero se halla con su esposa y su hijo.
El liberado recibió multiples manifestaciones de alegría.


El helicóptero está a punto de finalizar el carreteo por la pista del terminal de Villavicencio.
Son primeras imagenes de esta liberación.



Helicóptero del Brasil que transportó desde la Selva del Guaviare al ex gobernador del Meta, Alan Jara. La nave está tomando pista en el aeropuerto Varnguardia de Villavicencio. Fotos de bersoa via Caracol tv. Volver a Inicio >

lunes, 2 de febrero de 2009

Se reanuda el plan de rescates de rehenes en Colombia

Internacional - Lunes 2 de febrero (12:35 hrs.)
(Foto: EFE)

La senadora Piedad Córdoba anuncia que dicho proceso será mañana
Prevén liberar a dos secuestrados de las FARC, entre ellos, el ex gobernador Alan Jara

Villavicencio, 2 de febrero.- La senadora colombiana Piedad Córdoba, que encabeza el operativo de rescate de dos rehenes de las rebeldes FARC, anunció hoy que este martes se reanudará el proceso para lograr la liberación del ex gobernador Alan Jara.

En rueda de prensa, la legisladora dijo que "continuamos con esta tarea de labor humanitaria en el día de mañana (martes), mañana estaremos saliendo muy temprano con la Cruz Roja Internacional" para recoger al político en las selvas del sur del país.

El vocero de la Cruz Roja, Ives Heller, descartó este lunes que se pueda recoger a Jara durante el transcurso de la jornada, como estaba previsto en el cronograma original de entregas que definieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Heller dijo que se mantienen los contactos para continuar con la misión humanitaria, pero por la magnitud de una operación de este tipo, es imposible que pueda desarrollarse este lunes, lo que sumió en la incertidumbre a la familia del político.

Córdoba, sin embargo, confirmó que "mañana continuaremos con esta tarea, vamos a hacer todos lo sacrificios (.) para recibir mañana con los brazos abiertos a Alan".

"Seguimos apoyando esta tarea. Yo voy a ser parte de esta comisión porque consideramos que tenemos que hacerlo", añadió la senadora opositora, al tiempo que pidió al presidente Alvaro Uribe que le autorice a llevar consigo en el operativo a otra persona.

"Nosotros consideramos que sería necesario, por las condiciones que se dan en la liberación, que alguien me pudiera acompañar. El presidente considere esta petición desde aquí y realmente permita que yo pueda ir acompañada de una compañera o compañero", dijo.

Aclaró, sin embargo, que "si el presidente (Uribe) considera que no da la autorización, pues de todas maneras yo voy sola con la Cruz Roja Internacional porque hay que sacar adelante esta tarea y por encima de ello no hay nada importante para sacar como excusa".

"Mañana, en las horas del mediodía, si la naturaleza nos lo permite, estaremos aquí (en Villavicencio) todos celebrando con mucho júbilo, con mucho regocijo, con mucha esperanza sobre todo, el regreso de Alan Jara", aseveró Córdoba.

Adelantó además que "el jueves, cumpliendo con el compromiso, con el calendario que se había fijado, aplazando un día más, estaremos en (la ciudad de) Cali también haciendo todo lo necesario" para liberar también al ex diputado Sigifredo López. (Con información de Notimex/MVC) Volver a Inicio >

domingo, 1 de febrero de 2009

EN LIBERTAD 4 INTEGRANTES DE LA FUERZA PUBLICA QUE MANTENIAN LAS FARC

Fuente: eltiempo.com
Villavicencio. -Con ramos de flores fueron recibidos los cuatro hombres que llegaron hacia las 7 de la noche al terminal aéreo. En medio de aplausos caminaron junto a la senadora Piedad Córdoba y otros miembros de la comisión humanitaria e interactuaron por poco tiempo con algunos familiares y periodistas que se encontraban en el lugar.
Juan Fernando Galicia, uno de los tres policías liberados dijo que caminaron por entre la selva, en largas jornadas que hoy los trajeron a la libertad, desde el 21 de diciembre, día en que las Farc anunciaron la liberación.

Por su parte, Alexis Torres agradeció a los medios de comunicación por la solidaridad con los secuestrados.
Los uniformados llegaron en buenas condiciones de salud y con ropa en buen estado. Pero su permanencia en el aeropuerto llanero fue breve.

Rápidamente fueron trasladados al hotel 'Jaque', lugar donde descansarán y entregarán una rueda de prensa antes de partir hacia la base aérea militar de Apiay -ubicada también en la capital del Meta-, desde donde está programada su salida hacia Bogotá en un avión de la Policía. AMPLIACIÓN >

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